El Cristo en las diferentes Culturas

La Semana Santa, conocida también como la Semana Mayor ha sido atribuida muchas veces solo al cristianismo, pero que en otras culturas ha existido con otros nombres, ya que tiene que ver con un proceso interno que cada ser humano tiene que vivir.

Hablar de Semana Santa es un tema extenso ya que son muchos detalles que se desenvuelven en este evento.

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Inevitablemente al mencionar este tema, se nos vendrá a nuestra memoria un personaje, este hombre que prácticamente se le considera como el protagonista de todo este drama; el Cristo, Jesús o Jesucristo conocido por muchos de nosotros.

En estos tiempos la semana santa es una fecha de recogimiento, una
fecha de oración, pero que lamentablemente muchos solo conmemoran un evento que
sucedió hace más de 2000 años
.  Se ha cometido el error de pensar que el Cristo es un hombre,
pensamos que es alguien histórico, pero no es así nada más.

Debemos tener en cuenta que los mensajes que van dirigidos a la conciencia del ser humano nunca son entregados de manera literal, siempre estos mensajes han sido codificados, han sido encerrados dentro de símbolos, parábolas, alegorías, ya que si fuesen entregados de forma literal, como ya hemos visto, el ser humano tiene la costumbre de adulterar el mensaje perjudicando a todo aquel que tenga la posibilidad de adentrarse en los Misterios ocultos que tienen muchos escritos sagrados, esto fue dicho por el mismo Jesús en un pasaje bíblico:

Los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron por qué hablaba a la gente por medio de parábolas.
Jesús les contestó: «A ustedes, Dios les da a conocer los secretos del reino de los cielos; pero a ellos no. Pues al que tiene, se le dará más, y tendrá
bastante; pero al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le quitará. Por eso les hablo por medio de parábolas; porque ellos miran, pero no ven; escuchan,
pero no oyen ni entienden
(Mateo 13: 10-13).

Esto nos da a entender que Jesús les entregaba a sus discípulos el conocimiento de una forma diferente a la cual le era entregado a las masas en aquel tiempo, ya que la enseñanza debía ser interpretada por cada individuo según su nivel de comprensión.

¿Qué es el Cristo?

La humanidad en general identifica a Cristo como una persona, o como un personaje, cuya vida se encuentra encerrada solamente en las sagradas escrituras, en los que pasó ciertos procesos como un nacimiento, después creció y terminó muriendo en la cruz, pero tenemos nosotros que comprender qué el Cristo no es un individuo humano, el Cristo es una fuerza cósmica, es una sustancia cósmica, seguramente hemos escuchado o leído que en algunas culturas antiguas adoraban al sol, pero no era el sol físico, ellos le rendían culto al Cristo sol, al sol espiritual que está presente como fuerza, está presente en todo átomo del infinito, en todo átomo de vida.

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Esa sustancia que se conoce como Cristo, es una sustancia que se llama verdad, Cristo es la verdad; “Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.” (Juan 14:6), pero no es la persona humana, no es el hombre, es esa fuerza que toda criatura, que todo ser humano que se prepara física, mental, psicológicamente, internamente, podrá encarnar esa sustancia crística, nosotros debemos asimilarla en la parte física, en la parte psíquica y en la parte espiritual, solo así lograremos encarnar esa fuerza universal cómo lo hizo el maestro Yeshua Ben Pandira o más conocido como Jesús de Nazaret.

Sin embargo, no ha sido el único Maestro que ha logrado encarnar esa fuerza, han existido muchos iniciados, muchos maestros que lo han logrado a través de una preparación, por ejemplo podríamos citar a Krishna; un maestro que pertenece a la mitología hindú y que encarnó la fuerza crística, otro maestro es el Buda que al igual que Jesús vivió el mismo proceso,  también podríamos citar a ese gran maestro que fue Mahoma el profeta amado de Alá, que entregó sus enseñanzas en el Medio Oriente, tenemos también a Quetzalcóatl en México, un gran maestro del rayo Azteca; todos ellos entregaron grandes enseñanzas a la humanidad. 
En todas las épocas vivieron maestros que asimilaron o encarnaron el principio crístico universal, durante la Semana Santa, la muerte y
resurrección de Cristo coincide con el equinoccio de primavera; en Egipto en esta misma época se daba la muerte de Osiris en manos
de Seth y era representado con los brazos extendidos como si estuviera crucificado, por esas mismas fechas se lloraba en Babilonia la muerte de Tammuz que también nació un 25 de diciembre al igual que Jesús. Lamentablemente en estos tiempos cometimos un error, que es el de separar a Jesús de sus antecesores, aquellos que también a través de un trabajo lograron encarnar esa fuerza crística universal, que todo ser humano puede hacerlo a través de un trabajo de auto-revolución íntima, de esta manera logrará encontrar su  VERDAD y conseguir así l tan ansiada LIBERTAD.

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